Visita Guiada a Iglesia de la Magdalena

Este templo, proyectado y ejecutado por el sin par arquitecto Leonardo de Figueroa, autor, entre otros del Hospital de Venerables Sacerdotes o San Luis de los Franceses, es una de las joyas del barroco sevillano del siglo XVII. Se levantó como Iglesia perteneciente al Convento de San Pablo el Real, perteneciente a la Orden de Predicadores, vulgo Dominicos, fundada por Santo Domingo de Guzmán.

Esta orden ya estaba en Sevilla tras la conquista por parte de San Fernando en 1248, obteniendo como premio a su ayuda al monarca unos terrenos donde levantaron su segundo convento de Andalucía. Ya en el siglo XVII se realizan obras y se modifica su fisonomía, en 1835 con las desamortizaciones del XIX el edificio pasa a ser propiedad del Estado, y en 1953 se derriba el claustro contiguo a la iglesia, se abren nuevas calles en los terrenos del cenobio, quedando solo a día de hoy la Parroquia que nos ocupa, y la cercana capilla de Montserrat.

Este cenobio tuvo una importancia capital en la misión de evangelizar las tierras de ultramar, pues gran parte de los misioneros que fueron a América salieron de de esta sede, como el gran defensor de los indios, Fray Bartolomé de las Casas.

También este convento, siendo prior fray Alonso de Ojeda, fue la primera sede de la inquisición de Castilla, que posteriormente se trasladó al Castillo de San Jorge en Triana,

La puerta principal, a los pies de la nave central, daba antes al compás el convento destaca por su parte superior con una curiosa disposición de sos espadañas y un cuerpo central con balcón.

La nave de la epístola consta de tres puertas, la que da a la capilla de la Quinta Angustia, la de entrada al templo, y la que permite el acceso al transepto, sobre la cual hay una hornacina con una estatua de Santo Domingo de Guzmán, donde se muestran perros con antorchas, signos que representan al santo.

El interior tiene tres naves, presenta cúpula en el crucero en cuyo intradós hay pinturas y en los pilares que las sustentan se muestran a 16 santos de la orden.

El retablo mayor se atribuye a Figueroa y Duque Cornejo, autores de San Luis de los Franceses, con 160 metros cuadrados y 18 metros de altura. El templo contiene múltiples altares, capillas y retablos e imágenes de bulto de Francisco de Ocampo, Juan de Astorga, siendo la mayoría de las pinturas al fresco obras de Lucas Valdés, representando temas relacionados con la orden dominica, teniendo también lienzos del maestro Zurbarán entre sus riquezas.

Un templo barroco que exalta a la orden de los predicadores que bien vale la pena visitar y conocer para entender mejor el arte del siglo XVII.