Visita Guiada a Iglesia San Luis de los Franceses

Si el barroco sevillano tiene un lugar de culto ese sin duda es San Luis de los Franceses, obra inigualable del genio de la arquitectura Leonardo de Figueroa, en la cual, además, intervienen los mejores artistas del momento, la gubia de Duque Cornejo, nieto y sobrino de Pedro Roldan y Luisa “La Roldana” respectivamente, el pincel de Lucas Valdés, hijo del sin par Juan de Valdés Leal, y de Domingo Martínez.

La obra se realiza por encargo de la Compañía de Jesús que desea tener en Sevilla un noviciado a al altura de su poder. El proyecto pudo ser realizado en Italia y pues la traza del edificio, cruz griega, no era habitual en el barroco sevillano. Su ejecución se prolongo 34 años, desde 1699 a 1733.

En el exterior la portada, profusamente decorada se presente como fachada retablo flanqueada por dos torres, y en su parte superior el escudo de España.

El interior, con planta de cruz griega hace honor al estilo barroco, todos sus paramentos están cubierto de frescos, columnas, rejas, celosías, lienzos, altares y retablos, el “horror vacui” llevado al extremo.

Los retablos de Duque Cornejo, que alojan las imágenes de varios santos de la Orden, san Ignacio de Loyola, san Francisco Javier, fundadores, san Francisco de Borja, prepósito de la orden, San Estanislao de Koska, san Luis Gonzaga y san Francisco Regis, son una de las mejores obras de la retrablística del siglo XVIII.

Todo en la capilla esta situado para engañar a visitante, las columnas salomónicas, las celosías, los frescos, todo ello contribuye a crear una atmósfera de recogimiento y enaltecimiento de la orden jesuita.

Todo ello se corona con una capilla interior, la doméstica, a la cual se tiene acceso, que ensalza a los grandes santos, a Jesús Sacramentado y a María Virgen, un espectáculo visual que impacta en el visitante y no lo deja indiferente.

Completa el recinto la cripta bajo la capilla principal donde la orden enterraba a sus miembros difuntos, y donde también, debido a los múltiples usos que ha tenido el noviciado, seminario, convento franciscano, hospital de venerables sacerdotes, fñábrica u hospicio, se enterraban a legos, o residentes del hospicio que durante años estuvo aquí instalado.

Un edificio cuya visita es imprescindible para palpar lo mejor del barroco del siglo XVIII en Sevilla.

Punto de Reunión estará junto a la portada del templo 15 minutos antes de iniciarse la visita

El precio único será de 6 euros por persona a pagar al inicio ruta (no incluye entrada, 1 o 2 euros para sevillanos o visitantes)

La duración de la visita es de 1 hora en el interior del templo

La visita incluye