Visita Guiada Leyendas Barrio de Santa Cruz

Si hay un barrio cuya historia esta envuelta en la leyenda, en historias de amores y traiciones, ese es el Barrio de Santa Cruz, antigua judería de Sevilla tras la reconquista en el año 1248. En este barrio se concentran las mejores muestras de la arquitectura sevillana, el Real Alcázar, el Archivo de Indias, la Catedral y Giralda.

Fernando III cedió tres mezquitas a los judíos afincados en Sevilla para que las convirtiesen en sinagogas, templos que años después, tras la revuelta que se produjo a finales del siglo XIV, pasaron a ser nuevamente templos cristianos. Estos templos, a lo largo de su historia, siendo reformados o vueltos a edificar por su deterioro, han sido mezquitas musulmanas, sinagogas judías y templos cristianos. Concretamente son San Bartolomé, Santa María la Blanca y Santa Cruz.

En 1391 se produjo una revuelta contra el pueblo judío: Los judíos eran cercanos a monarcas como Pedro I, tras su muerte y la llegada al poder de su hermanastro Enrique I de Trastamara la relación empeoró; a ello hay que sumarle los problemas económicos sociales del siglo XIV, la peste que asolaba Europa y España, todo ello funcionó como caldo de cultivo para culpar a los judíos de estas desventuras. El arcediano de Écija, Ferrán Martínez encendió la mecha con sus predicaciones antisemitas, incitando al pueblo de Sevilla contra esta raza.

Sevilla tenía la segunda judería mayor de España, tras Toledo, cuyos habitantes se dedicaban al comercio y al préstamo. Esto les hacia especialmente antipáticos a la población cristiana. El 6 de junio la población atacó de forma masiva la judería, saqueando y dando muerte a la mayoría de sus habitantes. A continuación comerciantes y nobles se hicieron con las viviendas que los judíos habían dejado abandonadas por un bajo precio, alguna de ellas auténticos palacios.

En este barrio es donde se desarrolla la obra de teatro Don Juan Tenorio, de Zorrilla, pues sus personajes, Tenorio e Inés viven aquí. Se puede ver la Hostería del Laurel, lugar donde Tenorio y Mejías hacen su apuesta que acabará en tragedia. También sirve como escenario de parte de El Barbero de Sevilla, o las bodas de Fígaro, óperas de Rossini y Mozart respectivamente, pudiendo admirar hoy el balcón de Rossina, lugar desde el que la soprano ejecuta una de las mas conocidas arias del bel canto.

Múltiples leyendas jalonan sus serpenteantes calles, la Hermosa Susona, la leyenda de la Calle Pimienta. Podremos ver la plaza de doña Elvira, donde estaba el Corral de Comedias. Aquí también está alojado el Hospital de Venerables Sacerdotes. Finalmente podremos acceder al Patio de Banderas del Alcázar de los Reyes Cristianos, no sin antes contemplar uno de los lugares mas románticos de Sevilla, donde podremos ver el magnolio al que Cernuda inmortalizó con su prosa.